miércoles, 14 de julio de 2010

Lo que dejó el Mundial

Siempre me ha gustado el fútbol. El fútbol es el deporte que más me ha emocionado. El fútbol es una de esas cosas maravillosas que aún quedan en el mundo. No me refiero al último mundial que por cierto fue un asco, sino a la mística futbolera que creo puede resurgir algún día. Creo que el resumen que el mundial nos deja es que aún Pelé y Maradona, en ese específico orden, siguen siendo los máximos exponentes del fútbol.

Maradona como entrenador es una mierda, en realidad, es una mierda completa en todo lo que hace, como hombre, como marido, como ser vivo siquiera. Pero para suerte de Maradona, hizo una sola cosa bien y aquello lo encumbró como una de las estrellas más luminosas del firmamento humano. Es increíble, pero suele suceder, los genios generalmente hacen todo mal, menos aquello que hacen muy bien. Haber visto a Maradona jugar, debió haber sido una sensación sublime. Verlo en el mundial de 1986 debió haber sido una experiencia fuera de este mundo. La elegancia al llevar la pelota, de acariciarla, de adherirla a su cuerpo, de desprenderse de ella fue, simplemente, asombrosa.

A excepción de Pelé y de Brasil de 1970, y gracias youtube, jamás en mi vida vi a un jugador tan bueno como Maradona. Dicen que Messi es el nuevo Maradona, pero fracasó en el Mundial de Sudáfrica 2010. Maradona es incomparable, no creo que un país como Argentina tenga la suerte de que nazca dos veces alguien como Maradona. Sería una suerte descomunal. Es como pensar que en Brasil nazca alguien como Pelé. En Brasil hay muy buenos jugadores, extraordinarios jugadores, pero Pelé es inigualable, incluso mejor que Maradona, aunque aquello es una discusión larga.

¿Quién es mejor? ¿Pelé o Maradona? Sigue siendo una pregunta actual. Ni Messi ni Kaká ni Cristiano Ronaldo pueden siquiera acercarse a lo que hicieron estos 2 monstruos. Y es que el Mundial te da la gloria. La gloria no se consigue en la Champions, la gloria no se consigue en la Libertadores, la gloria no se consigue ni en la liga española ni en la inglesa ni en la italiana. La gloria no se compra en un discobar ni ni en una discotienda ni en el supermercado. La gloria no está ni en las playas de Marbella ni en el Caribe ni en algún lugar donde el sol broncee la piel hermosa de jovencitas ardientes por una aventura con el jugador del momento. Al mundial le pertenece la gloria, la gloria solo se puede conseguir en el mundial, y a este no le importa ni el marketing ni las chicas ni el dinero en el banco. Si quieres la gloria tienes que demostrarlo jugando 7 partidos, ser el mejor de tu equipo, siendo decisivo en los momentos claves, haciendo los goles más fantásticos como si fuera fácil hacerlos y ganar el mundial para tu equipo. Sólo pocos jugadores han logrado aquello. Dentro de aquel selecto grupo, Pelé y Maradona son los mejores. Pelé en México 70 y Maradona en México 86.

España fue el campeón, pero el balón de Oro (premio al mejor jugador del mundial) no fue para un jugador de ellos, sino fue para el uruguayo Diego Forlán, que sin ser un jugador excepcional, fue el más regular del mundial de Sudáfrica. Esto quiero decir que si bien es cierto España fue un justo campeón, ninguno de sus jugadores logró destacar. España fue un equipo regular y lamentablemente eso es suficiente para ser campeón en la actualidad. Pero ni Iniesta ni Xavi Hernández ni Villa, le llegan a los talones ni a Pelé ni a Maradona.

Ojalá que en Brasil 2014, algún jugador pueda igualar a estos dos monstruos. Espero esto por el bien del fútbol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario