Sherezade
Han paso demasiados años para mí
los días han desmontado su melancólica ironía
y el amor que es una acción difícil
ha derramado la tristeza
el lodazal infinito
como algo tan simple
como algo que no es de aquí.
Solo quiero un día de amor
un día donde puedas decir mi nombre sin ecos
donde no te fijes en nada más
solo dormirnos a la luz de la vela
sin repeticiones lacónicas
o héroes anónimos que me despierten lleno de sudor
cada noche.
Busco un cielo estrellado y cantarte Sherezade
vida mía
sé que a veces eres una niña en calma
tú eres estos versos
que vuelan en el vacío de mis palabras.
A veces prefieres esa mujer en tu almohada
yo entiendo de tus dientes
pero hay días que prefiero los suspiros galopando en mi pecho
días que el atardecer me dice que eres tú quién seduce los desiertos
la que seduce mi calma.
Hija de la paz
Te gritaron por la calle: Lesbiana de mierda
y viste Madrid por un telescopio
miraste tu corazón hecho sartén
tus unicornios pastando calma
tu hígado con ritmo y son negro
y harta de guerra perdonaste a los niños del metro
que lloraban de hambre
entre arbustos columpiaste tu alma
y le dijste a tu madre
soy hija de la paz.
Te gritaron por la calle
sudaca
y tú hiciste una mueca diciendo
madre de dios, hijo de pan
en la trastienda nadie me ha visto
yo soy hija de la paz
soy como las mujeres de tu vida
a veces lloro,
a veces rio.
Te fuiste por un hueco
decidiste ir al infierno
un hombre negro lamió el diamante
y fuiste, en aquella tarde flamígera,
acordeón de presas pequeñas
y juntaste las manos pidiendo soñar.
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