Odio España por ser cristiana
Amo España por ser cuna de María Jiménez
Odio España por parir españoles
Amo España por haber parido a María Jiménez
Odio España por sus guerras fuera de España
Amo España, sólo por María.
Entre odio y amo, prefiero amar la mejor voz del mundo
La mejor voz de mi mundo
Chiquito, pequeño, inocente y pretérito
Entre yo odio, prefiero que tú ames
Prefiero dirimir nuestras diferencias en rendición.
Amo España, porque es mejor rendirse al amor
Odio España, aunque la ilógica no sea mi curso fuerte
Amo tu amor y odio este sentimiento triple
Entre tú, yo y el destino.
Si pudiera me despojaría de este odio
Si pudiera te rendiría culto
Me dolería tu dolor
Te reviviría
el que habla, el que canta
Mataría al que odia España y premiaría al que la ama
Haría de los dados amigos de mi copa
Amaría tus pies
Arriconaría tus manos
Te hablaría de que el amor partió del odio
Y que el odio quedó en desuso.
Odio España, mi querida María
Odio España como un Nazi a un judío
Odio España como un banquero a los comunistas
Odio España como la Antárdida al cambio climático.
Amo España como Dante a su amada
Amo España como Vallejo a España
Amo España porque tu voz es española
Amo España con un amor obsceno, mi querida María.
Las dos caras de la moneda. Yo creo que todos tenemos una curiosa relación de amor-odio con el país en que nacimos...
ResponderEliminarNi lejos, ni cerca.
Un saludo.
Oski.