miércoles, 9 de junio de 2010

Don Dinero

Un deseo. Un puto y maldito deseo. Un deseo que se repite y no se realiza. Un día. Una noche. Una noche en la que ves películas de gente que se realiza volviéndose millonaria. Una tarde que miras fijamente el almanaque. El reloj con sus manecillas. El día que es como noche en mi vida. El día que descubro que el dinero, como el amor de los cristianos, lo puede todo

Talvez necesite replantear todo. Talvez esté aburrido. ¿Todos sentirán mi mismo aburrimiento? Mi aburrimiento se basa en algunos deseos no realizados. Algunos han vivido su vida de la manera más intensa, algunos no sienten esto que siento. Mi prima se divorció. Para mí aquella palabra siempre ha sonado mal, es que no sé como dejar que las cosas terminen, si sé cómo hacer para que las cosas empiecen.

Hay una canción de un grupo de rock uruguayo, el cuarteto de nos, que en una canción dice: ya me reí, y me importó un bledo, de gente que ahora me da miedo. Y sí, cuando miras el pasado te sorprendes de las cosas que pensabas cuando eras un muchachillo.

Para ponerle orden a todo esto. Yo me he peleado con todo el mundo en estos días. Con mi familia, con mis amigos. Me ha empezado a doler la cabeza. Y como nunca he pensado las palabras de mi madre cuando dejé la Católica: que me iba a arrepentir. Y sí, me arrepiento, y no porque me hubiera gustado ser más abogado que filósofo (carrera que he estudiado), sino porque tengo que soportarme y soportar al resto. El dinero lo puede todo. Sí, mi madre tenía razón.

Si tuviera dinero hoy, mandaría a la mierda a todos aquellos que ahora les tengo que mamar la verga y le mamaría la verga a los dueños de las empresas que me contraten. Creo que voy a poner en mi currículo que estoy dispuesto a mamarle la verga a cualquier superior, lo único que pido como condición es dinero para hacer mi vida a mi antojo.

Si tuviera dinero, me iría a un restaurante muy caro, todos los días. Almorzaría solo. Si tuviera dinero, tendría dos amantes. Si tuviera dinero, le haría un hijo a la hermana de mi esposa. Si tuviera dinero, me iría a New York Si tuviera dinero sería congresista. Si fuera congresista, haría todo para que nadie me saque. Le haría todos los favores a mis amigotes, iría a todas las fiestas de la gente de la alta sociedad.

No tengo un cobre. Sí, mi mamá tenía razón. ¿Qué valió decir que el dinero no me importaba nada? ¿Qué valió salirme de la Católica? ¿Qué valió ser honesto? ¿Qué valió haberme enamorado tantos años de Natali Huaylla? ¿Qué valió no acoplarme al mundo? ¿Alguien me lo ha reconocido? ¿Alguien me ha dicho que me admira por mi honradez?

No sé si haya manuales de cómo ser un hijodeputa. Quiero ser un hijodeputa. Quiero aquellas cosas que no he conseguido, cosas que no he conseguido por mi culpa. Yo soy el culpable de esta situación. Nadie más que yo decidió salirse de la Católica.

Estoy aburrido. Me duele la cabeza. No me puedo pagar el maldito doctor y tengo que recurrir a mi familia. Quiero que esta pesadilla acabe. No soporto más las consecuencias de mis acciones. Necesito paz. Necesito tranquilidad. Por fin veo la luz. Por fin sé que el dinero se mastica, se come, se respira, se huele. Por fin sé que para ser feliz necesito hacer lo que quiero y no estar sujeto a los designios de las demás personas. Quiero hacer lo que me da la gana. Quiero irme ahora a un hotel hasta que esta molestia se me pase.

No confíes en nadie que dice que el dinero lo puede todo. Entonces, no confíes en mí.

Del insigne escritor Francisco de Quevedo y Villegas les dejo (broma: no tengo lectores) este poema que resume lo anteriormente escrito.

PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO

Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
Donde el mundo le acompaña;
Viene a morir en España,
Y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
Es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Son sus padres principales,
Y es de nobles descendiente,
Porque en las venas de Oriente
Todas las sangres son Reales.
Y pues es quien hace iguales
Al rico y al pordiosero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

¿A quién no le maravilla
Ver en su gloria, sin tasa,
Que es lo más ruin de su casa
Doña Blanca de Castilla?
Mas pues que su fuerza humilla
Al cobarde y al guerrero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Es tanta su majestad,
Aunque son sus duelos hartos,
Que aun con estar hecho cuartos
No pierde su calidad.
Pero pues da autoridad
Al gañán y al jornalero,
Poderoso caballero
Es don Dinero.

Más valen en cualquier tierra
(Mirad si es harto sagaz)
Sus escudos en la paz
Que rodelas en la guerra.
Pues al natural destierra
Y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
Es don Dinero

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